¡Dios nos habla… pero no por WhatsApp!
A lo largo de la historia, muchas personas han sentido que Dios les hablaba. No con audios de 5 minutos, sino a través de la Biblia, mostrando amor y respeto por la vida. Por ejemplo, Abraham recibió un llamado muy importante. ¿Te imaginas recibir un mensaje así? Seguro pensó: “¡Esto es serio!”. Y así como él, hay muchas historias que nos enseñan valores que siguen siendo importantes hoy. En clase leerán un pasaje breve y harán un resumen con las ideas principales. No se trata de memorizar todo, sino de entender qué nos quiere decir ese mensaje en nuestra vida diaria: en la familia, en la amistad, en cómo tratamos a los demás. Lo importante es compartir y escuchar con respeto. Cada quien puede sentirlo de forma diferente, y eso está bien. Ahora, escribe un resumen en tu portafolio y reflexiona sobre cómo este mensaje puede ayudarte en tu día a día. Porque tal vez no te llegue un mensaje divino directo, pero… ¡las enseñanzas están ahí si las escuchas!
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