Muchos estudiosos de las ciencias económicas y de la sociología coinciden en que las dos causas principales de la situación que se vive en América Latina y principalmente en el Perú, es la desigualdad y la corrupción, son dos condiciones que respiramos y masticamos, el sentido común nos revela esta realidad. ¿Pero cuál es el origen de la desigualdad y la corrupción en el Perú? Algunos plantean que son las estructuras y los procesos sociales del continente desde la conquista española, sí, esa raíz monárquica, mercantilista y poco asidua al trabajo, la investigación, la ciencia y el desarrollo de tecnología; fue un modelo mediocre: político, económico y social, donde los cargos y el poder se repartían por conveniencia vana, amiguismo y ascendencia ligada a un grupo social que planteó haber sido elegido por la divinidad para gobernar. Otros dicen que la independencia empeoró todos nuestros males, el cambio del modelo Virreinal a otro de república de quinta categoría y la instalación de un falso liberalismo fue nuestra condena, este modelo económico solo estuvo escrito en el papel pero que en la realidad nunca se llevó a cabo, debido a que los creadores y ejecutores eran los mismos carroñeros criollos que siempre ostentaron el poder, ellos no desearon ningún cambio, solo quisieron mantener su estatus de privilegios mal habidos. Hoy, las actuales organizaciones de la estafa están mejor organizados y respaldados por las leyes que ellos proponen y son aprobadas por los gobernantes de turno que han sido ayudados por esta élite para llegar al poder. Ahora, podemos inferir en vista de los resultados que todos conocemos que el robo, la trampa, el despilfarro y el mal manejo de los recursos públicos es legal y si algo falta se soluciona con una adenda y si eso no es suficiente están los amigos y compinches en los tribunales y organizaciones de arbitraje, todo el circuito del asalto perfectamente diseñado por estas organizaciones criminales. Estos criollos generan pobreza y desesperanza, se la pasan añorando su falsa dignidad y sus títulos de alcurnia que no valen nada fuera del Perú, perseveran en esa actitud, lo expresan en sus costumbres deleznables y en su modo de relacionarse con la gente que no pertenece a sus círculos de amigos y comparsas de arribistas serviles.
¿Qué entienden ustedes por corrupción? Por ejemplo, el policía o empleado público que pide una "colaboración" (mordida, coima, marmaja, lana, etc), ese dinero inmediato suele servir como una forma de "impuesto al usuario" para evitar una papeleta de tránsito, una multa o pasar la mercadería ilegal por la garita de peaje o la aduana. Otra forma de corrupción más sofisticada es el uso privilegiado de la información, esta puede servir para evitar el pago de impuestos. Además, "la información privilegiada podría suponer también el acceso a compras de tierras..., a materiales o a moneda extranjera. Otra forma de corrupción se manifiesta en el simple robo de fondos públicos mediante transferencias bancarias, montos de ventas inflados o a la venta exclusiva y monopólica de productos claves" Alfonso W Quiroz, 2013 (Historia de la corrupción en el Perú). Y en las últimas décadas otra forma de corrupción muy frecuente es la toma de decisiones políticas de gobierno basadas en sobornos y en actos de enriquecimiento ilícito. Como sociedad, ¿somos capaces de controlar la desigualdad y la corrupción?, o acaso somos parte del mismo engranaje y de alguna manera ¿lo alimentamos? La pandemia ha desnudado nuestra realidad un país huérfano de eficacia y de ética social, hospitales mal equipados, mafias que aprovechan la oportunidad para ganar por encima de toda vida, la pregunta es ¿estamos de acuerdo con vivir bajo estas reglas? ¿Qué debemos mejorar? ¿Qué tenemos que cambiar? Hay muchas cosas que no funcionan bien porque desde su raíz están concebidas para la estafa y el delito, tienen que ser cambiadas son insostenibles, este modelo generado por la élite criolla de siempre en el fondo solo es mercantilismo, generó crecimiento para unos pocos pero nada de desarrollo para la mayor parte de la población, en el ámbito del conocimiento económico se sabe perfectamente cuál es la diferencia entre crecimiento y desarrollo económico, el segundo fenómeno todavía no se dio en el Perú, hemos vivido entre el 2003 y el 2013 en una burbuja de fantasía muy similar a anteriores eventos de nuestra historia, una vez más hemos desperdiciado otra oportunidad. En esta década del 2020 las cosas serán tan duras como hace cuarenta años, se viene la gran ola del desempleo y si no estamos preparados será muy duro. Se acercan las elecciones a principios del próximo año 2021, la lucha por el poder será muy sucia, los que tienen aspiraciones en administrar el estado ya están haciendo sus equipos y sacando cuentas, desde los más conservadores hasta los radicales, nosotros debemos participar activamente como sociedad civil solo así se puede intentar cambiar el curso de los acontecimientos, es la única manera de no salir tan magullados. Estamos esperando el martillazo a favor de nosotros contra la pandemia de la Covid19, además de eso también tenemos que darle un martillazo a la desigualdad y la corrupción, estos llevan más muertos en su haber.
Eduardo Flórez.
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