La ley que hace del Día del Trabajo un día de fiesta federal escatimó pocas palabras cuando fue firmada como ley el 28 de junio de 1894. Sobre las firmas escritas del presidente Grover Cleveland, el presidente de la Cámara y el vicepresidente, la ley de 83 palabras declaró que el primer lunes de septiembre sea "el día celebrado y conocido como el Día del Trabajo". El párrafo hace poco para sugerir las décadas de la confusión que remolinaría alrededor de los orígenes del día de fiesta, del papel de Cleveland en su creación o de la sangre derramada a lo largo del camino. Líderes laboristas con nombres similares generaron mucho debate sobre quién era el verdadero fundador de la fiesta y el encargado del museo principal de Cleveland en la nación insiste en que la firma del presidente de la ley no fue el gesto políticamente motivado ampliamente reportado desde entonces. Las primeras celebraciones del Día del Trabajo ocurrieron más de una década antes de que se convirtieran en un feriado federal. Muchas fuentes apuntan a Peter J. McGuire - fundador de la Hermandad Unida de Carpinteros y Carpinteros de América y un líder temprano de la Federación Americana de Trabajo - quien sugirió la celebración al Sindicato Central de Trabajadores de Nueva York como progenitor de la fiesta. Otros afirman que Matthew Maguire, secretario del Sindicato Central de Trabajadores, propuso la fiesta. El 5 de septiembre de 1882, el primer desfile se lanzó en el bajo Manhattan. Una banda tocó "When I First Put This Uniform On", de "Patience", una ópera cómica de Gilbert y Sullivan. Según el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, el número total de manifestantes oscilaba entre 10.000 y 20.000. El New York Tribune informó que "las ventanas y los techos e incluso los postes de la lámpara y los marcos del toldo estaban ocupados por personas ansiosas de tener una buena vista del primer desfile en Nueva York de obreros de todos los oficios unidos en una organización". los miembros y sus familias celebraron en una fiesta posterior al desfile en el parque Elm de Wendel en la calle 92 y la novena avenida. De 1887 a 1894, 23 estados aprobaron las leyes del Día del Trabajo. Oregon fue el primero, seguido por Colorado, Massachusetts, Nueva Jersey y Nueva York. Entonces vino su reconocimiento como día de fiesta federal. La aprobación de la legislación del Día del Trabajo no era una prioridad de la presidencia de Cleveland, dijo Sharon Farrell, cuidadora del lugar de nacimiento de Grover Cleveland en Caldwell, Nueva Jersey. Más bien, la legislación ya se había abierto camino a través del Congreso y no dependía de la firma final de Cleveland, dijo. "Él no era la fuerza impulsora detrás de él, y no era su idea," dijo Farrell. "Simplemente era el presidente sentado en la silla". El argumento de Farrell desafía una creencia extensamente sostenida que Cleveland llevó a cabo la legislación a través en medio de uno de los momentos más cargados de su presidencia: La huelga del pullman. En un ensayo titulado "El gobierno en la huelga de Chicago de 1894", Cleveland escribió que "una perturbación laboral muy determinada y fea estalló en la ciudad de Chicago".
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