La importancia de categorías y conceptos como raza y etnicidad
reside en que a través de la historia y hasta nuestros días, rasgos físicos y
biológicos como el color de piel, el grupo de sangre o, de otro lado, la
cultura a la cual se pertenece, son causa de desigualdad, discriminación y
dominación de un grupo que se autodefine como superior o con mejores y
más legítimos derechos que aquellos a los que se desvaloriza y excluye
(Oommen, 1994).1 Junto con género y clase, raza y etnicidad generan
verdaderos sistemas y mecanismos culturales, sociales e incluso
institucionales de dominación a través de los cuales se impide el acceso
equitativo de grandes grupos humanos a los frutos del desarrollo
económico. Mientras la raza se asocia a distinciones biológicas atribuidas
a genotipos y fenotipos, especialmente con relación al color de la piel, la
etnicidad se vincula a factores de orden cultural, si bien con frecuencia
ambas categorías son difícilmente separables.
Por primera vez, los investigadores han realizado una versión del famoso experimento de doble rendija con partículas de antimateria. El experimento de doble rendija demuestra uno de los principios fundamentales de la física cuántica: las partículas puntuales también son ondas. En la versión estándar del experimento, las partículas viajan a través de un par de rendijas en una barrera sólida. En una pantalla en el otro lado, aparece un patrón de interferencia típico de las ondas. Las crestas y valles que surgen de cada ranura se refuerzan entre sí o se cancelan entre sí cuando se superponen, creando bandas alternas de alta y baja densidad de partículas en la pantalla. Este tipo de experimento ha revelado la dualidad onda-partícula de fotones, electrones, átomos e incluso moléculas grandes ( SN: 11/20/10, p. 20 ). Pero es muy difícil generar un haz fuerte y uniforme de antipartículas para hacer el experimento con antimateria. Ahora, un nuevo experimento de estilo de
Comentarios