“Las Chinkanas –del quechua ‘perderse’ o ‘laberinto’– son pasadizos que, según relatos históricos y arqueológicos, fueron construidos o aprovechados por los incas para diversos propósitos. Algunas teorías señalan que funcionaban como rutas de escape, otras apuntan a fines ceremoniales y religiosos, y hay quienes afirman que dentro de esos túneles se trasladaban objetos sagrados para protegerlos de invasiones o de ojos indiscretos.”