Este es un poema, que escribí tiempo atrás, forma parte de mi niñez y mi vida adulta, viví 30 años en la costa azul. Porsiacaso los dibujos son de mi esposa Sofía Shimabukuro Uchima, también los anteriores del pirata niño. Ahora he descubierto a este autor con alma de niño... ¡Que viva Espronceda!